LA REVOLUCIÓN DE HAITÍ: EL PRIMER BICENTENARIO
Bajo de la involucración de las libertades proclamadas por la Revolución de la metrópoli, los negros esclavos se sublevan el 14 de Agosto de 1971 al mando de Louverture. La guerra que duró 13 años, termina con un balance espantoso: 150 000 esclavos rebeldes, y 70 000 franceses muertos. La victoria de los rebeldes sobre los ejércitos británicos y franceses, determina la fundación de la primera república latinoamericana independiente.
El 1° de Enero de 1804, en la plaza de armas de la ciudad de Gonaïves, ante una multitud en júbilo, se proclama la independencia de la isla de Santo Domingo, que toma entonces su antiguo nombre indio de Haití. Fue entonces la revolución Haitiana, la que nos convocó a celebrar el primero de los Bicentenarios de las Independencias de las Repúblicas Latinoamericanas.
La Revolución Haitiana rescata la radicalidad del proyecto de Túpac Amaru, pues tanto los estadounidenses como franceses, no abolierón la esclavitud. En Túpac Amaru y los revolucionarios haitianos el tema abolicionista y las medidas que atienden las demandas de las masas populares, constituyen el deslinde ideológico con el liberalismo prevaleciente en las revoluciones burguesas de Occidente. Y serán los negros redimidos en Haití quienes también por primera vez harán realidad tales postulados de una República independiente.
Una y otra experiencia echa a radar el mito de la independencia americana como parte del ciclo de revoluciones liberales occidentales. Se trataba de la arrancada de un proceso nacional liberador que si bien es contemporáneo y se fertiliza de esas revoluciones, posee desde su propio origen raíces propias, y cuyo alcance superará el horizonte ideopolítico europeo.
Es de lamentar que el gesto generoso de Alexandre Petion, que da su solidaria ayuda en buques y pertrechos para que Bolívar, en 1816 regresara a la pelea independentista, no se evalúe en toda su dimensión por los articuladores de las propuestas del Bicentenario. Este solo hecho coloca a la joven República de negros y mullatos en el escenario de la emancipación continental. Más aún cuando conocemos lo que el paso del libertador en aquellos dias por Jamaica, y definitivamente por Haití, representó en el fortalecimiento de su convicción abolicionista.
Estos "olvidos" en la propuesta actual del Bicentenario se sustenta en el interés de vender la matriz liberal eurocéntrica, y desconocer los movimientos que ya en la época desbordan y superan las limitaciones de los pensadores de las revoluciones burguesas y la independencia estadounidense.No es casual entonces que este posicionamiento coincida con la historiografía y la propaganda de corte histórico de nuestros adversarios ideológicos, que nos acusan de una "notable exageración", al asumnir los antecedentes de la independencia en el panorama de movimientos e insurrecciones que le anteceden.
Tambien es de lamentar que el primer día de Enero de 2004 ningún presidente latinoamericano hizo presencia en Haití para acompañar a estos hermanos, pretextando los problemas internos que acosaban al gobierno del presidente Aristide, y solo el presidente de Suráfrica se unió al pueblo haitiano en la conmemoración de su epopeya. Junto a los hermanos haitianos estaba un contingente de médicos y cooperantes internacionalistas cubanos. Unos días después del 29 de febrero las tropas estadounidenses volverian a invadir el pais...
